Dracula Has Risen From The Grave (Freddie Francis, 1968)

 

AKA:
Drácula vuelve de la tumba
DIRECTOR:
Freddie Francis
GUIONISTA:
Anthony Hinds
CASTING:
Christopher Lee, Rupert Davies, Veronica Carlson, Barbara Ewing, Barry Andrews
PAIS:
Gran Bretaña
COMPAÑIA:
Hammer Film Productions

En un pequeño pueblo de cuyo nombre no logro acordarme... aparece una joven muerta en lo alto del campanario de la iglesia. El cura, preocupado y temiéndose lo peor, se va al bar a tomarse unas copichuelas, y cuando va medio trompeta, aparece el monseñor de la comarca. Entonces, éste le pregunta al cura que como es que no está dando la misa, y en el bar, los usuarios le dan a entender que Drácula todavía está vivo. El monseñor les recuerda que el año pasado, la palmó en las aguas del rio, pero los clientes no le creen, y claro, el cura tampoco. Así que ni cortos ni perezosos, monseñor con cruz a la espalda y el cura, con una botellira de alpiste y otros menesteres, se van de excursión al Castillo del Conde Drácula para exzorcitar el lugar y asegurarse de que la bestia sanguinaria está muerta, pero, en un desliz del cura, que se queda a medio camino pues sus juanetes le están dando la vara, resbala y cae encima de un pedazo de hielo, en el cual, está congelado Draculín. Entonces, mientras el monseñor llega a la puerta del castillo y empieza con sus rituales, Drácula contrata los servicios del cura, para que le haga de sirviente. A partir de entonces, Cura, Conde y la camarera de Max, intentarán por todos los medios, capturar a María, la sobrina del Monseñor, al cual, Drácula se la tiene jurada, por meterle una cruz en la puerta de casa.
¿Conseguirán capturar a María...?

Tercera entrega de la saga de la Hammer sobre Drácula con Christopher Lee como el vampiro vermellón.
En esta ocasión, Drácula vuelve de la tumba, nunca mejor dicho, aunque también podría ser, Drácula se descongela gracias a un capellán con poca personalidad al cual, le toma la medida.
El comienzo de la película nos resumirá en pocas imágenes y menos palabras, la trama, y su desarrollo. Cabe destacar como de un par de agujerillos en el cuello que representan el muerdo de Drácula, chorrean litros y litros de sangre, empapando la cuerda que hace sonar las campanas de una humilde iglesia, y en cambio, el cuello de la víctima, yace prácticamente limpio. Esa es la tónica general del film, mucho rojo bermellón, mal repartido, pero con una trama, que aunque poco original, está muy bien conducida.

Durante toda la película te sientes inmerso en el universo Hammer, con maravillosas postales coloreadas, escenas repletas de filtros multicolores, sombras adecuadas y imágenes evocadoras. Sin dejar de lado la preciosa campiña inglesa, que nos hace oler en medio de nuestro salón, la hierba fresca y la tiera mojada.
A comparación de los films anteriores sobre Drácula, en esta ocasión, el joven Paul toma el papel de quien deberá enfrentarse al Conde, y intentar salvar a María, una bonita chica, deleite del Condecito, que ha vuelto de la tumba para emprender una detallada venganza, de la cual, poco conocemos, los humanices que nos dedicamos a esto del infra-film.
Max, el tabernero, un asiduo de las tabernas de la Hammer, cumple como siempre, y aunque poco activo en esta ocasión, no deja de ser parte fundamental, en algún que otro pasaje de la Cinta (como me gusta esto de la Cinta…).

Aspectos que toca el film son la verdad que puede joder, dicha en lugares poco apropiados, como por ejemplo, decir en plena cena que eres ateo, en casa de tu novia, el día que su tío monseñor, está de visita. Claro, es evidente, aunque para las jóvenes generaciones inglesas, sobretodo, para el grueso de chicos, que no fumaban ni iban de P…, no lo era tanto, así que unas lecciones de la Hammer no están de más.
Otros aspectos que toca el infra-film con bonitas vistas y memorables postales, son por ejemplo, el hecho de no meterse en camisa de once varas, eso si tu novia no está en peligro, claro, porque si es así, te tiene que dar igual, pues hasta ahí podíamos llegar!
La ambientación del film es cojonuda, el entorno Hammer, característico está presente a cada segundo que pasa, esa atmósfera inglesa, mezclada con una fotografía más que aceptable, y la buena interpretación de los actores, salvan el pobre argumento, que en muchas ocasiones, engancha por los motivos antes expuestos.

Buena película, entretenida, con mucha pintura vermellón, y hammeriana 100%.

happyman

The Mystery of Mary Celeste (Denison Clift, 1935)

AKA:
El Barco Fantasma / Phantom Ship
DIRECTOR:
Denison Clift
GUIONISTA:
Denison Clift y Charles Larkworthy
CASTING:
Bela Lugosi, Shirley Grey, Arthur Margetson, Edmund Willard, Gibson Gowland
PAIS:
Gran Bretaña
COMPAÑIA:
Hammer Film Productions

"The Mystery of Mary Celeste" (Denison Clift, 1935) constituyó la segunda película de la recien creada Hammer Films y la primera de Béla Lugosi en suelo inglés. Basada en la historia real del Mary Celeste, la película cuenta una historia de suspense poco original de asesinatos en cubierta, con un Lugosi haciendo el papel de marinero manco y supersticioso. Un personaje muy a su medida y que clava perfectamente.

Todo comienza cuando el capitán Briggs le roba la novia a su mejor amigo, el capitán Morehead, que le iba a pedir matrimonio a la churri, y no se le ocurre otra cosa que irse a transportar un cargamento de alcohol rodeado de una tripulación de marineros garrulos reclutados en el bar de un colega. Entre ellos, Bilson, el tiránico segundo de a bordo que se pasa el respeto hacia los marineros por la bolsa escrotal; el marinero Anton Lorenzen, marinero manco y prematuramente envejecido que hace un simpa nada más empezar ("ponme un whisky, que no tengo dinero"), y que al oir el nombre de Blison rememora antiguos rencores; y por comentar otro, Volkerk Grot, marinero de Morehead, que es reclutado a última hora. Hay que reconocer que Briggs era un lumbreras, porque la situación es la siguiente: tu mejor amigo le va a pedir matrimonio a su chica, pero a ti te la suda y se la robas para pirarte de viaje con ella. Pero claro, te falta un marinero y se te ocurre la ideaca de pedirle uno prestado al tío al que le acabas de robar la novia. ¡Bravo Briggs! No me extraña que te metan un clavo que te quiera asesinar. Porque eso es lo que pasa, que Grot embarca con la misión de cargarse al iluminado Briggs.

La elección de los marineros me resultó de lo más acertada. Carne de taberna, todos dan el pego en su papel, más en la caracterización como garrulos de mar, que en cuanto a su nivel interpretativo. Con todos en el barco, comienzan a sucederse las muertes en la tripulación. Uno de los primeros en caer, es Grot, mandando a la mierda uno de los elementos de suspense de la película. Y basicamente el nudo de la peli es ese, ver morir a la peña esperando a que por fin digan quien es el asesino, que ya sabes desde el principio de la peli (efectivamente, empieza por "B" y acaba por "ela Lugosi"). Y sin dar muchas pistas, el asesino, para ser manco, se carga a toda la banda de durezas, de anchas espaldas y grandes tatuajes marineros, ante la perplejidad del espectador.

Pues eso, una peli justita, con un argumento poco original, pero que tiene a Béla Lugosi. ¿Y que pasa si tienes a Béla Lugosi? Pues que un chorongo de dimensiones industriales se convierte en una entretenida película con un Béla sobreactuado y gesticulante que como siempre, es una delicia. La escena en la que lee la biblia en el funeral, las lágrimas tras asesinar a uno de sus compañeros, o simplemente algunos de sus caretos, hacen que esta peli valga la pena.

¡Ole tus huevos Lugosi! ¡Qué grande eras!